Deseos
Pequeño pecado que es el deseo,
duradero como los días
y siempre presente como el cielo en el día,
profundo como el mar o el océano
y sincero como el agua o la brisa.
Su llamada es como un suspiro,
que continua con un ojalá o debería.
Aunque comienzas siendo pequeño,
terminas como la luna
puesta en el cielo de nuestras metas
deseando alcanzarla.
Adorado sea el día en el que tu dulce pecado
sea realidad y no ilusorio
como sueño lejano,
que jamás sera alcanzado,
y en el que mis días sean siempre contigo
mi pequeño deseo,
y no lejanos como el universo sombrío.
No hay comentarios:
Publicar un comentario